29/3/12

¿Por qué evitamos pasar por debajo de la escaleras?

Las supersticiones han existido prácticamente desde la Antigüedad y marcan la vida de muchas personas en su día a día. Una de las supersticiones más famosas y mundialmente extendida es la de evitar pasar por debajo de las escaleras de mano cuando éstas están abiertas o apoyadas contra una pared.



Muchos de nosotros, o incluso algunos de nuestros lectores, evitaríamos pasar por debajo de una escalera no porque seamos supersticiosos, sino porque la tradición es tan larga y fuerte que la hemos interiorizado como algo normal a evitar.
Pero, ¿sabemos de dónde procede esta rara superstición? Hay varias versiones sobre la procedencia de dicha tradición, siendo todos ellas muy interesantes.
Sus inicios dicen datar de la época de los egipcios. Las pirámides fueron basadas en forma triangular pues se consideraba una forma geométrica divina, por lo cual sólo debía ser cruzada por los dioses o personas de la realeza. Por esta razón, las personas del pueblo llano no eran merecedoras de pasar bajo nada con forma triangular y las evitaban continuamente. La figura que formaba una escalera al ser apoyada sobre una pared es la de un triángulo, de forma que nadie podía pasar debajo de ella.


En el mundo cristiano la forma del triángulo también debía ser evitada pero no por su magnificencia, sino por todo lo contrario: por su maldad. En la representación del Descendimiento de Jesucristo se ha dibujado numerosas veces una escalera apoyada en la cruz bajo la cual se encontraba Satanás. Por ello, todo cristiano que no quisiera verse identificado con el demonio debía evitar pasar por debajo de una escalera.


La versión más extendida sobre los inicios de dicha superstición se debe al uso que se daba a las escaleras de mano para ejecutar a los condenados a muerte por ahorcamiento o decapitación. Las sogas de los condenados a muerte se ataban a un árbol apoyando sobre éste una escalera. Todo el mundo que presenciaba la ejecución evitaba pasar por debajo de la escalera por miedo a encontrarse con el fantasma del ejecutado.
Por su parte, los verdugos hacían pasar a sus víctimas por debajo de la escalera antes de subirlos a la plataforma de madera donde se les ejecutaría. Como es natural, la gente no quería pasar por debajo de dicho objeto por miedo a correr la misma suerte que los condenados.


Esperamos que os haya gustado esta nueva entrada.
Culturiosity.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si tienes algo que opinar o aportar, ¡no dudes en hacerlo!
Culturiosity